En 1983, profesionales de las áreas de salud y educación se unieron con la idea de crear una institución que fuera capaz de alojar a aquellos sujetos que debido a sus características y/o edades no pudieran ser integrados en una Escuela Especial.
Proyecto inicialmente inspirado en una experiencia vivida en Europa, este espacio proponía actividades de corte recreativo – expresivo.
Desde el comienzo, se formó un equipo de trabajo con el objetivo de abordar en forma integral al sujeto discapacitado. En esta línea, durante los primeros años la institución mantuvo un intercambio constante con las organizaciones formadoras que le sirvieron de andamiaje.
Con el paso del tiempo, la institución fue creciendo en relación al aumento y diversificación de su población.
En 1993, a partir de la creación de PROIDIS, el Programa Integral para Personas con Discapacidad que estableció perfiles prestacionales según las características de la población, surgió formalmente el primer Centro de Día.
En 1997, debido a la creciente demanda, se creó la Escuela Especial Particular Autorizada Nº 1435, anexada al Servicio Provincial de Enseñanza Privada.
A su vez, en 1997 surgió la Ley Nacional: Sistemas de Prestaciones Básicas en Habilitación y Rehabilitación Integral a favor de las Personas con Discapacidad, la cual fue fundamental en el crecimiento cuantitativo y cualitativo de nuestra población.
Con 40 años de experiencia, actualmente conformamos una comunidad de profesionales, padres y concurrentes / alumnos que trabajamos día a día con la premisa de ofrecer y cultivar espacios de encuentro donde se de lugar al sujeto con discapacidad, contribuyendo a simbolizar aquello que no fue simbolizado, y apostando a la inclusión en todas sus dimensiones.